XXVII Congreso Argentino de Salud – ACAMI
Fernando Werlen, director SanCor Salud -mutual sin fines de lucro con presencia en todo el país-, expuso el escenario de costos que atraviesan los actores privados de la salud en la Argentina y el papel preponderante de los medicamentos en la comparativa entre 2015 y 2023 (ver gráficos). En este sentido, explicó que “la disparidad entre el aumento de cuotas de medicina privada y los precios de los medicamentos quedó desvirtuado, con un déficit en el traslado de los aranceles”. Además, destacó el uso de la telemedicina para acercar la salud a las personas y aseguró que “como actores de la salud debemos interpelar y que nos interpelen para mejorar el sistema”.
En la misma línea, Marcelo Mancini, director de Omint -con 900.000 asociados en la región de los cuales 300.000 están en Argentina-, explicó que “hay una inflación médica que necesita actualización para seguir innovando y continuar en carrera”. Mancini señaló que “la brecha entre IPC y cuota fue del 36% en 2023”, y que en 2024 aún no se pudo recuperar llegando a un déficit del 60% de atraso desde la ley de regulación de la medicina privada. “Existe una descompensación entre precios regulados y costos, debemos reconvertir las clínicas en zonas más ambulatorias y revisar la cobertura de medicamentos”, y sugirió que en Brasil no lo cubren.
Hacia el futuro, propuso la reestructuración del PMO, la integración de prestadores del sistemas, compartiendo información de los pacientes; la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, continuar siendo formadores de capital humano de primer nivel profesional, reconocer la importancia del sector privado con 8 millones de socios que atiende al 70% de la población en sus sanatorios y centros de diagnóstico, y priorizar la creación de una Agencia de Evaluación de Tecnologías para tratamientos costo-eficientes.
Enrique Camerlinckx, director General del Sanatorio Mater Dei, puso el foco en los problemas financieros que atraviesa el sector privado de la salud. Aseguró que en los últimos años sufrieron una gran desfinanciación llegando la curva más alta en diciembre de 2023 cuando se registró una brecha del 80% entre precios e inflación. Celebró las medidas de la actual Administración Nacional con una desregulación que permitió reducir al 40% la brecha en la actualidad, pero evaluó que esta brecha no va a cambiar y que quizás lo que haya que comenzar a preguntarse es si en Argentina se puede pagar para tener la salud que tiene el mejor lugar del mundo.
Jorge Cherro, director de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (Adecra), explicó que la entidad realiza desde 2004 el índice de costos de salud y afirmó “no hay ningún financiador que haya podido acercarse a ese índice”. Según Cherro, “la inflación de la salud es mucho mayor a la inflación general y el aumento de los servicios públicos también nos está impactando” (ver gráfico).