El proyecto de Ley de Interconexión en Red de los Establecimientos de la Salud Pública recobró estado parlamentario en el Senado argentino y espera que esta vez prospere su sanción y conectar a los casi 8.500 Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) y 1.500 hospitales públicos que existen en la Argentina.
Se trata de una iniciativa que acredita unos cinco años de idas y vueltas, con una pérdida de tratamiento legislativo encima y que propone crear el Programa de Informatización en Red de los Establecimientos Estatales de Salud, “en apoyo al deber indelegable del Estado de garantizar el derecho a la salud de todos los habitantes de la República Argentina”.
De esta manera, se aspira a garantizar conectividad a ultra banda ancha y a la implementación de plataformas informáticas en red para mejorar la calidad prestacional, a la capacitación de recursos humanos para realizar teleconsultas y a la carga y recolección de información sociosanitaria de la población que permitan desarrollar políticas públicas.
La autoría del proyecto recae en la sociedad de Guillermo Schor Landman, abogado, apasionado por las Tecnologías de la Información y las comunicaciones (TICs), docente y especialista en telemedicina (Leer su entrevista exclusiva aquí) y Santiago Spadafora, doctor y director de la maestría en Administración Hospitalaria de ISalud, pero presentado ante la Cámara por María Inés Pilatti Vergara, senadora nacional por el Frente de Todos.
La propuesta prevé que este programa de informatización mejore la articulación del subsector estatal asegurando la interconexión de todos los Centros de Atención Primaria (CAPS) y hospitales públicos, aportando eficiencias administrativas, efectividad de las políticas y equidad en el acceso a un servicio de salud de calidad. Asimismo, que el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) incluya a esta iniciativa entre sus programas de Servicio Universal y se financie como un servicio TIC previsto en el marco del Fondo Fiduciario del Servicio Universal (FSU).
“La salud es considerada un bien meritorio que debe ser custodiado por el Estado: es su responsabilidad protegerla, garantizando el acceso a los mecanismos que la preservan, especialmente a las personas menos favorecidas”, reza la iniciativa en sus considerandos y advierte que “la salud tal como la entendemos, se encuentra condicionada por la biología humana, los determinantes sociales de la salud, los estilos de vida de las personas y la organización y funcionamiento de los Sistemas de Salud”.
Asimismo, el proyecto repara en tendencias internacionales que implican “dejar de visualizar al hospital como el centro del sistema de salud”, “reorientar” los servicios para trabajar más sobre los determinantes y en la importancia de bregar por vidas saludables, como también repensar la formación profesional, priorizando los generalismos en detrimento de la hiper-especialización, con foco en la atención personalizada, cercana, continua e integrada.
“Es absolutamente indispensable contar con un sistema de información soportado por una red de telecomunicaciones/TIC que permita compartir información en tiempo real entre todos los prestadores de servicios socio-sanitarios”, argumenta este proyecto al tiempo que valora “vital la implementación de TICs, ya que contribuiría a que los sistemas de información sanitaria sean mucho más eficaces y eficientes”.
Inclusive, recuerda la importancia de articular y complementar los desarrollos informáticos ya existentes, como el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentina (SISA), al que define como “una verdadera columna vertebral de la información del Sistema de Salud Argentino y los diversos Sistemas de Salud Provinciales”.
Pero también con el Padrón Federal de Ciudadanos (articulado con RENAPER, SINTyS y ANSES), la Ficha Única del Ciudadano, registro digital único centralizado, el Sistema Estadístico de Salud (SES) y el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS), por mencionar algunas de las plataformas que darían sustento y se retroalimentarían en este esquema
Con todo, la propuesta legislativa en cuestión es la invitación a dar paso a un nuevo paradigma, que robustece al existente, y que requiere de decisión política que apuntale la transformación digital del sector púbico.