El Inventario Nacional de Bienes Informáticos y Servicios Tecnológicos del Estado (Inbist) es la primera iniciativa en su tipo y permitirá que la administración pública conozca qué soluciones y herramientas posee y utiliza; una estrategia tendiente a posibilitar el desarrollo de políticas efectivas en la materia y que, en diálogo con Telemedicina – Salud En Línea, Nicolás Karavaski, director Nacional de la Oficina Nacional de Tecnologías de Información (ONTI), órgano que lo comanda, aseguró que estaría disponible entre junio y julio. En el ámbito de la salud resulta de una decisión clave para el despliegue rápido y flexible de implementaciones que permitan dar mejor respuesta a la ciudadanía en un contexto de pandemia y reasignación de recursos.
La sola idea de imaginar la creación y actualización de un inventario público puede resultar abrumador, más aún si se busca cuantificar las soluciones y las herramientas de la Tecnología de la Información y las Comunicaciones (TIC´s) que utiliza; sin embargo, la ONTI, organismo dependiente de la Subsecretaría de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la Secretaría de Innovación Pública, no puso reparos sino sistematización.
Se trata de un relevamiento que “no será solamente a título informativo: estamos generando una herramienta fundamental para la planificación a largo plazo en materia TIC de la que el Estado podrá servirse”, adelantó Karavaski y sentenció que “el primer paso para procurar la soberanía tecnológica requiere de contar con información, porque no se pueden resolver los problemas que no se conocen”.
La ONTI debe formular las políticas públicas y facilitar la implementación de los procesos de desarrollo e innovación tecnológica para la transformación del Estado y, por lo tanto, necesita conocer al detalle los bienes y servicios TIC´s que posee.
Este mapeo alcanzará a todos los organismos públicos del país y su actualización anual se concretará mediante el envío de una Declaración Jurada de Inventario TIC en la que se detallarán los bienes (Comunicaciones, Informática y Licencias) y los servicios (repartida en Comunicaciones e Informática), vigentes hasta el 31 de diciembre del año anterior.
“La iniciativa surgió como consecuencia del reposicionamiento de la ONTI como órgano estratégico en materia de gestión pública de tecnologías”, explicó Karavaski y subrayó que se enmarca en el proceso iniciado el 10 de diciembre de 2019, que aspira a tener un “desarrollo tecnológico soberano” de soluciones que “faciliten” la gestión y la vida de las y los ciudadanos.
Hasta el momento, los datos que la ONTI posee al respecto fueron obtenidos de forma indirecta, “como derivado de algunos registros patrimoniales, más allá de aquellos casos en los que se intervino en las contrataciones”, señaló Karavaski y apostó a que esta herramienta los proveerá de información “certera, centralizada y estratégica”.
“Proyectamos que el Inventario se convertirá en una herramienta fundamental para la toma de decisiones; por eso, apuntamos a construir una base de datos dinámica, que se actualice todos los años y se oriente a conocer cantidades, marcas y modelos de los bienes y servicios que poseen y usan los organismos”, detalló el funcionario.
La idea central radica en “comprender cabalmente las necesidades técnico-funcionales del Estado” y “en un futuro no muy lejano, generar una oferta específica para el sector público”.
“Tenemos una gran expectativa de la participación de los organismos porque este instrumento redundará en un beneficio para todo el Estado: a la ONTI porque nos permite recabar información para que podamos planificar estratégicamente las políticas en materia de tecnologías, y a los organismos porque, a partir de éstas, utilizarán mejor y más eficientemente sus recursos económicos”, concluyó el funcionario.