Con el nombre Conectividad en Salud, el Centro de Información y Coordinación de Brasil (NIC.br), responsable de implementar y gestionar las iniciativas y servicios de Internet creados por el Comité de Gestión de Internet en Brasil (CGI.br), a partir de un convenio de cooperación con el Consejo Nacional de las Secretarías Municipales de Salud (Conasems), se puso a disposición de las entidades de salud brasileras un sistema de medición que ofrecerá precisión acerca de su velocidad de navegación y permitirá ajustar las políticas públicas al respecto.
“El uso de Internet avanzó en los establecimientos de salud públicos de Brasil durante la pandemia de Covid-19 pero, ¿cuál es el desempeño de las conexiones a Internet en las Unidades Básicas de Salud (UBS), hospitales y otros establecimientos?” pregunta de forma retórica el comunicado oficial que presenta esta herramienta que fue lanzada este miércoles 30 de marzo, por la que se instaló de forma gratuita equipamientos de trackeo del Sistema de Medición de Tráfico de Internet (SIMET), que permite tener información precisa para tomar decisiones e, inclusive, optimizar la compartición de registros médicos.
Se trata de un proyecto que está en su etapa iniciática y que, por ello, permite consultar el desempeño de conectividad de un establecimiento con el objetivo de promover la integración de las instituciones de Salud. Sin embargo, la intención es que en una segunda instancia este sistema ofrezca un mapeo de los datos globales.
“En esta primera etapa, la prioridad es enfocarse en quienes trabajan con la atención primaria, en el caso de las Unidades Básicas de Salud. NIC.br proporcionará un panel en el que todas las mediciones estarán abiertas al público. Cuanto mayor sea la adhesión, más información de las mediciones suministrará el sitio”, dijo Cristiane Millan, analista de proyectos de NIC.br, quien detalló que el criterio de priorización para instalar el medidor exige que la institución esté inscrita en el Registro Nacional de Establecimientos de Salud (CNES).
“Con el historial del paciente en la mano, el médico, por ejemplo, podrá hacer una evaluación más integral, haciendo que el servicio sea más rápido y completo”, dijo Paulo Kuester Neto, analista de proyectos de NIC.br, y agregó que “las unidades dedicadas a la atención primaria, pueden facilitar datos a establecimientos de áreas más especializadas. Para que todo esto sea posible, es necesario contar no solo con Internet, sino con una conexión de calidad, que es precisamente lo que verifica nuestra herramienta. Por eso tiene un papel estratégico”.
“Al ingresar el código CNES en la herramienta, el administrador, si tiene instalado SIMET, tendrá acceso a los resultados de las mediciones en su unidad. Entre los datos disponibles se encuentran métricas como la latencia (medida del tiempo que tarda un mensaje en ir y volver a un destino), velocidad de descarga, subida y pérdida de paquetes”, explicó Millan y agregó que también es posible observar el historial de calidad de la red en un período de hasta 60 días, además de compararlo con el promedio de conexión a Internet en los alrededores (mismo sector censal), lo que permite evaluar la posibilidad de contar con un servicio mejor. Inclusive, esta plataforma también proporciona una lista de los proveedores que operan en la localidad.
“Una herramienta para recopilar datos sobre la calidad de Internet en las Unidades Básicas de Salud es esencial para comprender qué pasos estamos dando para la informatización del SUS y para la implementación de plataformas esenciales para la agilidad en el trabajo de los profesionales de la salud y control de datos, como es el caso de la implementación de la historia clínica electrónica, al fin y al cabo, para que la informatización de la red funcione correctamente, es necesario que en estos establecimientos haya una conexión a Internet de calidad”, destacó Diogo Demarchi, asesor técnico en Conasems.