9 octubre, 2024

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La Inteligencia Artificial está cambiando el mundo

Auspicia esta Cobertura Especial

XXVII Congreso Argentino de Salud – ACAMI

El panel sobre Inteligencia Artificial (IA) fue abordado por Enrique Díaz Canton, médico y profesor universitario titular de IA en medicina; y por Guillermo Schor-Landman, abogado especializado en derecho de las telecomunicaciones y académico. Uno desde la mirada de la profesión aseguró que la IA debe ser utilizada por los médicos porque ofrece muchas ventajas tanto para el aprendizaje y la actualización que la profesión requiere como para su ejercicio como un asistente fundamental; mientras que Schor-Landman ofreció un panorama regulatorio al que consideró necesario para que el desarrollo y utilización de la IA cumplan con principios éticos fundamentales. Ambos resaltaron que la IA no es una tecnología nueva, pero la diferencia entre la década del ´50 y ahora es que hoy existen computadoras con la capacidad de procesamiento suficiente y enorme cantidad de datos digitalizados para trabajar.

Díaz Canton explicó que la IA es aquella que tiene la capacidad de tener los 8 tipos de inteligencia humana (matemática y lógica, lingüística, musical, visual y espacial, kinestésica, interpersonal, intrapersonal y naturalista y que los tipos de IA pueden ser tres: simple, compleja o superinteligencia. Hasta el 12 de septiembre de 2024, el mundo se encontraba ante la etapa 1 de la IA, pero esa fecha fue bisagra porque se logró que la IA razone.

“Lo importante es que la IA tiene que estar alineada con lo que los seres humanos queremos hacer”, dejo Díaz Canton.

En el ámbito de la salud, Díaz Cantón explicó que frente a la hiperproducción de papers sobre medicina -que se estiman en 7.000 por día- nadie puede leerlos todos por más que dediquen todo el día a hacerlo.

En este sentido, dijo que la IA se dirige a aumentar el acceso, disminuir la variabilidad y promover la calidad de la atención médica.

En China, por ejemplo, instalaron cabinas con IA donde en zonas alejadas que recibían consultas con asistentes virtuales, supervisados por médicos.

Uno de los focos del uso de la IA en salud es lograr disminuir la variabilidad: “Tenemos un 50% de médicos que no hacen residencia, y debemos elevar este piso, la IA puede ayudar”, señaló Díaz Canton. En esta línea, habló del concepto de “inteligencia aumentada”, es decir, la suma de Inteligencia humana más IA, que ofrecerá mayor calidad a menores costos y otorgará mayor a acceso a la salud.

Lo importante es saber nutrir y preguntar a la IA para alcanzar resultados correctos y confiables.

Explicó que el nuevo modelo de IA desarrollado por Google Deep Mind e Isomorphic Labs -AlphaFold3- logró predecir el 100% de la estructura de las proteínas humanas y esto llevó a un salto enorme que permitirá identificar nuevas drogas de una manera más precisa y veloz. Para 2029 se pronostica que Google e Isomorphics Laboratories junto a Lilly y Novartis tengan la primera droga enteramente diseñada por IA.

Hacia el final de la ponencia, Díaz Canton, aseguró que la IA cambió su práctica. Y planteó que el futuro de la profesión médica tendrá inevitablemente a la IA como asistente.

Lo primero es no hacer daño. Guillermo Schor Landman, por su parte, aseguró que “la inteligencia artificial está cambiando el mundo y que se posiciona como el pilar de la cuarta revolución industrial”. Lo importante, para él, es saber aprovechar las ventajas que propone con regulaciones que permitan sostener la innovación y a la vez proteger a los usuarios.

Sobre la transparencia y responsabilidad, Schor Landman, fue claro: “Se debe poder determinar quiénes son los actores que participan en el ciclo de vida de la herramienta de IA y que tengan responsabilidad sobre lo que hacen”. 

En este sentido, un  informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) deja en claro que la utilización indebida de la IA es lo que nos tiene que ocupar, y lo hace a través de seis principios fundamentales para el desarrollo y uso de la IA en salud:

Otro hito en este sentido es la recomendación ética de la UNESCO de noviembre de 2021, que es el resultado de dos años de trabajo con especialistas de todo el mundo y que logró que los 193 países miembros de la UNESCO la adoptaran por unanimidad. “Es algo poco común que se pongan de acuerdo 193 países con respecto a la tecnología para algo de futuro”, resaltó Schor Landman y señaló que “se trata de un documento con pretensión ambiciosa pero valiosa, que sea la base para que los países empiecen a buscar y a trabajar en la reglamentación”

Como suele suceder con el desarrollo tecnológico y su normativa, el mundo de la regulación de la IA está divido en dos visiones: la americana, con influencia de las empresas que más generan en licencias y en desarrollos, al punto que expresaron su pretensión de autoregularse; y la europea más enfocada en la defensa de los derechos fundamentales, aunque sin frenar el desarrollo.

En la Argentina el marco legal sobre IA incluye un anexo en la Ley de Recetas Electrónicas y Teleasistencia y recomendaciones para que la IA sea fiable. Además, hay 18 proyectos de ley en el Congreso de la Nación que se están discutiendo. Para Schor Landman, “la IA fiable es lo que nos va a permitir que esto crezca, se desarrolle y la gente lo utilice”.

Como conclusión, coincidió con Díaz Canton en que la IA tiene muchos beneficios (mejora en los diagnósticos, telemedicina, prevención, administración, etc), y destacó la importancia de encontrar un balance entre la innovación y la protección de los derechos fundamentales.

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