Las políticas de salud y las estrategias tecnológicas; la innovación digital, la interoperabilidad de los sistemas y la necesidad de realizar implementaciones de virtualización a una velocidad inusitada para atender a la primera pandemia del siglo, fueron algunos de los temas abordados en el webinar “Covid-19: un salto hacia la transformación digital en salud”, organizado por el Centro de Innovación e Implementación en Políticas de Salud (CIIPS).
El encuentro contó con un panel poblado por profesionales de la salud especializados en Informática Médica, como es el caso de Alejandro López Osornio, miembro del Grupo Asesor en Salud Digital de la Organización Mundial para la Salud (OMS) y consultor del CIIPS, quien moderó las ponencias de María Inés Baque, responsable de Transformación Gubernamental para América Latina, Canadá y el Caribe en Amazon Web Services (AWS); Analía Baum, directora General de Sistemas de Información Sanitaria en el Ministerio de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; Sergio Montenegro, CEO de Integrando Salud; Daniel Rizzato, integrante del departamento de Informática en Salud del Hospital Italiano; y José Luis Leturia, especialista en Transformación Digital en Gobiernos y ex ejecutivo de Red Hat.
Crónicas de trinchera. “¿Cómo de adaptó el mundo de la salud al Covid-19 y cómo la tecnología ocupó un rol súper importante en poder esta adaptación?”, preguntó Osornio en la apertura de la charla ante el auditorio, entre los que, pantalla mediante, se encontraba Telemedicina – Salud en línea. Los oradores fueron presentados como “quienes están en la trinchera tratando de ayudar a la población, tratando de resolver los problemas” que surgieron en tiempos de pandemia. Osornio ejemplificó el contexto al señalar el brutal incremento que registró Ecuador en materia de denuncia diaria de enfermedades, al pasar de 3.000 a 38.000 en pocas jornadas.
“Antes de la pandemia había pocos proyectos de interoperabilidad funcionando, aunque muchos dando vuelta”, dijo Leturia y valoró la experiencia de la Argentina: “Hicimos un tablero de control y seguimiento en cuatro días, porque lo veníamos desarrollando desde hace años. Pasamos de 10 consultas diarias a las 38.000 y los sistemas se lo bancaron”.
“Covid es la primera pandemia del siglo y empezamos a juntar datos. ¿Qué viene en la post pandemia? Aplicar inteligencia artificial para entender que pasó. Se nos abre un universo fabuloso y es importante hablar del apoyo político a estas iniciativas”, dijo Leturia y agregó que “es la pandemia mejor documentada y vamos a tener que poder explotar esos datos”.
“Creo el apoyo político es una de las cuestiones más importantes”, coincidió Montenegro y admitió que “Misiones es una provincia muy avanzada tecnológicamente, hace más de cinco años tiene ley de Historia Clínica Electrónica (HCE), por ejemplo, con lo cual la inversión que se hace frecuentemente es grande. Y tanto el gobernador como el vicegobernador son médicos y eso hace que este tipo de estrategias y de decisiones se encaminen al no haber tantas dudas acerca de su beneficio”.
La experiencia en tierra colorada. La empresa de soluciones Integrando Salud ayudó a la provincia de Misiones a incorporar la teleconsulta al sistema público que, además de enfrentar la pandemia de Coronavirus, desafiaba en marzo un brote de Dengue para el que también se había recomendado a la población guardar aislamiento.
“El momento fue oportuno porque la recomendación de que la gente no se moviera de sus hogares hizo que este tipo de estrategias fueran la posibilidad de conectar al sistema de salud con los pacientes”, dijo Montenegro y agregó que “el factor tecnológico también ayudó porque desde hacia dos años veníamos implementando herramientas de https://www.saludenlinea.com.ar/wp-content/uploads/2020/08/business-2-1.jpg en nuestros servicios y ese lapso de experimentación e investigación invertido fue tiempo ganado al momento de ponerlos en funcionamiento”.
La estrategia implementada en Misiones se repartió entre un consultorio virtual para pacientes febriles, de atención gratuita y no programada; y un consultorio especial para adultos mayores enmarcados en la prestación del Instituto de Previsión Social (IPS).
“El entrenamiento y conformación de ese equipo fue uno de los grandes trabajos que hicimos”, admitió el CEO de Integrando Salud y explicó que, si bien los profesionales de la salud provincial no tenían experiencia en https://www.saludenlinea.com.ar/wp-content/uploads/2020/08/business-2-1.jpg, resultaba más complejo tercerizarlo (por cuestiones legales de jurisdiccionalidad), entonces se enfocaron en la selección de perfiles adecuados.
La ciudad de la furia. La Ciudad de Buenos Aires, por su parte, cuenta con larga experiencia en el uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) para la atención pública de la salud, por ejemplo, la Historia Clínica Electrónica desde 2016.
Y, si bien las estrategias implementadas a partir de la pandemia fueron cambiando, la directora General de Sistemas de Información Sanitaria del Ministerio de Salud porteño valoró que “el despliegue tecnológico en este escenario ya contaba con una estrategia de agenda digital”.
Por ejemplo, para la prestación ambulatoria, a sumaron 600 puestos a las 8.000 terminales para consultas y 24 unidades febriles de urgencia; además de adaptar un desarrollo de seguimiento de casos de violencia de género, que poseía el Ministerio de Justicia y Seguridad, y para utilizar en aquellos casos que dieran positivo en Covid-19.
Toda la información surgida en la atención ambulatoria se cargó en los sistemas de seguimiento y, para la administración de internación, “informatizamos las farmacias de los hospitales para registrar la dispensa e hicimos web el módulo de admisión y egreso para tener el registro de todas las camas de pacientes con Covid-19 positivo”.
La experiencia privada porteña también tuvo lugar en la agenda del webinar del CIIPS y estuvo a cargo del Hospital Italiano, una institución que desde hace dos décadas apuesta a tecnología asistencial.
“La pandemia nos encontró con un sistema y, sobre todo, con una cultura de uso de ese sistema, tanto en profesionales como en pacientes; estábamos bien preparados para la rápida conversión digital a la que nos empujó el coronavirus”, ponderó Rizzato y admitió que la cuestión de escala fue el problema que enfrentar ya que sufrieron un “cuello de botella ocasionado porque médicos y pacientes comenzaron a acceder todos, al mismo tiempo”.
Un ejemplo de esa escala lo ofrece la comparación con Telegripe, experiencia realizada un año atrás como prueba de concepto de consulta a distancia y cuya adopción “no significó ni el 1% de la demanda recibida en tiempos de pandemia al rondar las 20.000 consultas virtuales semanales”.
Del salto a las nubes. Los servicios bajo demanda y las virtudes de la escalabilidad fueron los dos atributos que María Inés Baque, de AWS, destacó al momento de valorar los servicios virtualizados porque “las organizaciones que estaban en la nube fueron las que pudieron dar respuesta rápida a las necesidades y la realidad es que no hubo industria que no se viera impactada”.
“La magnitud del cambio que impuso la pandemia fue enorme y el mayor beneficio que nos deja fue el haberle perdido miedo a la tecnología, haber comprendido que estaba para ayudarnos y que en salud significa una oportunidad”, contextualizó Baque y ejemplificó con casos como el de Ontario Health que venía dando servicios de https://www.saludenlinea.com.ar/wp-content/uploads/2020/08/business-2-1.jpg y que con la pandemia debió migrar a la nube porque triplicó en días sus niveles de consultas.
“Otro caso es el de México, que apostó por un robot semi humanoide que toma la temperatura, oxigenación de sangre y ofrece una primera aproximación que no expone al personal de salud”, dijo y concluyó: “tenemos una oportunidad grande para dar un salto de calidad en acceso y asistencia”.
Por Noelia Tellez Tejada