
Otra de las ventajas de este sistema es que no requiere un contacto físico entre los pasajeros y el personal sanitario. A diferencia de los termómetros comunes, con estas cámaras no es necesario acercarse para medir la temperatura, sino que se monitorea a distancia. En el caso de la detección de potenciales cuestiones médicas, luego corresponderá al aeropuerto proceder al aislamiento y tomar las medidas sanitarias correspondientes.
“Se trata de una herramienta preventiva, que da una primera medición precisa y asertiva. También se puede configurar para que a determinada temperatura o rango de valores emita un alerta o evento, para proceder al log o grabación. Las cámaras cuentan con un lente óptico y uno térmico, con el primero se identifica que se trata de figuras humanas y con el otro, se detecta la temperatura”, detalló Comeron.