Aunque la Fundación Movimiento Salud fue una iniciativa que nació en 2020 y se estableció legalmente el 7 de marzo de 2023, el anuncio oficial de su funcionamiento se realizó en Ginebra, Suiza, en el marco de la 76a Asamblea Mundial de la Salud, el pasado 21 de mayo. Sus socios fundadores son el profesor Rifat Atun de la Universidad de Harvard, Roche, el Instituto de Estudios Futuros de Copenhague, Microsoft y Siemens Healthineers.
Ahora, como fundación oficial integrada por empresas y particulares líderes de múltiples sectores, incluidos el diagnóstico, el farmacéutico y el tecnológico, busca acelerar su labor mediante la asociación de los sectores público y privado y muestra sus resultados en países como Chile, Perú y Colombia.
Estos gigantes tecnológicos junto con la academia de Europa y Estados Unidos apuntan a convertirse en catalizadores del desarrollo de sistemas de atención de la salud en todo el mundo, con el objetivo -dicen- de ayudar a que sean “más equitativos, sostenibles y resilientes, y generar así impactos exponenciales en todo el mundo mediante el desarrollo y la ampliación de soluciones compartidas para los desafíos de la atención de la salud”.
Fundación Movimiento está presente en 5 regiones del mundo y 25 países de África, Europa y Medio Oriente. Actualmente, hay 17 emprendedores desarrollando y probando 29 soluciones digitales. En América Latina, se están desarrollando proyectos en 9 países: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Perú y Uruguay.
Contexto. Según el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), en 30 años la población mayor de 65 años se duplicará en la región, y con ello también los desafíos en materia de salud. Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) advierte que las tendencias de gasto en salud están en una trayectoria ascendente, y sin buenos sistemas de información, las ineficiencias se traducirán en mayores desigualdades en el acceso a la atención sanitaria de calidad y costos más altos para el sistema.
El desafío es enorme y la oportunidad también. Fundación Movimiento quiere transformar los sistemas de salud mediante la colaboración entre sectores -gobiernos, empresarios, proveedores de atención médica y pacientes. Y quienes están detrás son gigantes multinacionales. Por eso, los países deberán estar atentos a la soberanía tecnológica que acompañe a estas transformaciones porque se trata de información de salud de la población.
Según datos relevados por Fundación Movimiento, el presupuesto que le destinan los gobiernos a este rubro es bajo. A eso se suma la falta de alternativas para incluir a aquellas personas que no son asalariadas o no tienen cómo acceder a un sistema de salud.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda una inversión en salud pública equivalente a 6% del PIB, mientras que en América Latina el promedio es de 3,7%, y, por ejemplo, en México el monto que se destina ronda 2,6%, muy por debajo de los niveles estándares en América Latina. En Argentina, en cambio, el porcentaje de inversión en salud ronda casi el 10% del PIB.
De acuerdo con el informe de Fundación Movimiento, sólo el 20% de los presupuestos sanitarios se destinan a innovación y transformación. Mientras que, según el BID, en América Latina, una de las principales fallas en la implementación de la transformación digital en salud es la falta de asignación de recursos.
Avance. El trabajo de Fundación Movimiento ya comenzó en la región. En Chile el foco fue reducir el tiempo de tratamiento efectivo para pacientes con cáncer de pulmón que fueron los más afectados por las listas de espera devenidas de la situación generada por la pandemia. Lo resolvieron con una plataforma que integra los datos del paciente desde el diagnóstico hasta la recuperación, creando un flujo de comunicación constante que mantiene a las partes interesadas conectadas.
En Colombia, donde aseguran que falla la regulación de las rutas integrales de atención y no hay interoperabilidad; se escogieron dos soluciones: la primera es Cliniclic, un programa digital que se enfoca en mejorar la calidad de vida de los pacientes, al hacer un monitoreo y seguimiento de los pacientes desde casa por profesionales. La otra es Salud 360, que conecta a las aseguradoras y prestadores de servicios de salud para lograr una información completa de los pacientes y, de esta forma, facilitar el contacto y seguimiento de su salud a través de una aplicación.
En Perú, donde señalan que cerca del 20% de la población no tiene ninguna cobertura en salud, y la anemia en niños tiene una prevalencia del 43,6%, con más de un millón de infantes afectados por la desnutrición; desarrollaron su primer piloto Mejora de la Ejecución del Gasto Sanitario en Cusco. Se trata de un método de gestión pública para mejorar la capacidad de los funcionarios regionales de salud e invertir los recursos financieros en resultados sanitarios.
Este método se apoya en un cuadro de mando para mejorar la gestión de la información y la conectividad entre los diferentes actores institucionales regionales responsables de la administración sanitaria. Por ejemplo, la gestión de citas que antes se realizaba de forma manual, con papel y lápiz hoy se hace con un aplicativo digital que optimiza los tiempos de los profesionales en salud y brinda mayor oportunidad de acceso a los pacientes. Desde Fundación Movimiento afirman que con estas implementaciones se vio una mejora dramática en indicadores clave de desempeño, especialmente para el desarrollo infantil temprano y la productividad de la fuerza laboral de la salud. “Todo esto sin necesidad de aumentar el gasto presupuestario”, destacan.