23 abril, 2024

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Estudio revela grandes oportunidades para desarrollos tecnológicos en salud

PBG Research realizó un nuevo estudio cuantitativo en el que avanza sobre la disrupción digital en salud para comprender cuál es la percepción que tienen las personas acerca de los beneficios de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) aplicados al ámbito de la medicina y, en particular, sobre el uso de Big Data e Inteligencia Artificial (IA).

A partir de entrevistas a una muestra representativa de hombres y mujeres de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y de la provincia de Buenos Aires (PBA), el estudio indagó sobre qué entienden por Big Data e IA, qué les preocupa o qué temen de la IA, si están dispuestos a compartir sus datos, qué herramientas digitales están utilizando y cómo las valoran y qué propensión tendrán a continuar utilizándolas.

Muestra por género, edad, tipo de cobertura y ubicación
Muestra por ocupación y nivel de educación

Big Data e IA. Entre las principales conclusiones, se destaca que el 67% de los consultados cree tener poco o nada de conocimiento sobre el impacto de la Big Data y la IA en la salud. Mientras que de los que sí perciben saber, son en su mayoría personas con cobertura médica privada (37,9%). Asimismo, es relevante que las personas cuenten con información sobre los avances médicos y científicos que permite el uso de los datos que se solicitan, y que exista un equilibrio y complementación entre la tecnología y el contacto con el profesional.

Percepción del conocimiento sobre Big Data e Inteligencia Artificial

Acerca de las consultas online, 3 de cada 10 pacientes usuarios activos de telemedicina continuaría utilizándolas, al igual que un 39% de los pasivos. Y que luego de tres años de pandemia, las consultas digitales ganaron confianza y se consolidaron hacia el futuro.

Adopción de canales digitales de atención (2020-2022)

Del 67% que cree tener poco o nada de conocimiento acerca del significado del Big Data y la IA, existe una marcada diferencia entre mujeres y hombres. El 77% son mujeres percibe tener poco o nada de conocimiento acerca del Big Data y la IA vs. el 52% de los hombres.

Con la comprensión de la importancia de contar con datos para desarrollar estrategias de Big Data e IA, casi el 70% de los pacientes está de acuerdo y predispuesto a entregar sus datos personales con fines de investigación y mejora de los procesos de atención, diagnóstico y tratamientos futuros.

Predisposición a entregar datos personales para I+D científica y médica

Las mujeres y los residentes de CABA demuestran mayor predisposición a donar sus datos personales e historia clínica. Los más jóvenes y quienes poseen cobertura médica privada también están más predispuestos que quienes son adultos o cuentan sólo con cobertura pública. La contraparte del interés por compartir datos personales, es contar con más información sobre el uso de esa información, algo que permitirá aumentar la confianza a en los desarrollos tecnológicos asociados al Big Data y la IA.

PBG Research realiza algunas recomendaciones en este sentido y son: Utilizar la tecnología y los datos disponibles para generar conocimiento y descartar aquellos datos que no generen valor, emplear herramientas de ciberseguridad que permitan controlar los fraudes y el mal uso de los datos privados, proponer un equilibrio con el contacto y trabajo humano, evitar la invasión con anuncios comerciales innecesarios y comunicar los beneficios y avances en cada ámbito (nuevos diagnósticos, mejoras en los  tratamientos, etc).

Interés en contar con más información sobre el uso de datos personales
Confianza en Big Data e Inteligencia Artificial
Tecnología como ayuda y complemento del contacto profesional

Telemedicina. Las vías de comunicación digitales conviven en simultaneidad con la presencialidad y se consolidan como canal de consulta. En promedio, cada paciente utiliza 2.61 canales de comunicación.

Convivencia de medios de comunicación con el especialista

El estudio arrojó que entre 2021 y 2022 crecieron las consultas presenciales y bajaron levemente aquellas por Whatsapp y por videoconferencia. La rapidez (75%), la practicidad (69,5%) y el ahorro de tiempo en traslados (48%) son las principales ventajas percibidas de la telemedicina. Mientras que la falta de revisión física (72%) y el acceso a Internet /smartphone (40%) prevalecen entre sus desventajas.

Comportamiento de las consultas por tipo (2021-2022)

La propensión a adoptar o continuar utilizando los servicios de consultas online se mantiene en 3 de cada 10 pacientes de promotores y un 39% de pasivos. Y prevalecen entre quienes creen que en el futuro las usarán más, aquellos con cobertura pública y las personas que tienen entre 19 y 55.

Apps. Casi el 40% de los pacientes declara utilizar alguna aplicación para monitorear su salud y bienestar. Además de las mujeres y los residentes de CABA, el uso de Apps de salud prevalece entre los jóvenes adultos entre 26 y 45 años, y entre quienes tiene cobertura privada o prepaga. Entre las aplicaciones más elegidas por los usuarios, se encuentran las relacionadas con el ejercicio físico como los cuenta pasos, las calorías, el ritmo cardíaco y el sueño.

El estudio arrojó que hay una evaluación positiva de las Apps superior al 80% y que el 70% las seguiría utilizando.

Acerca de las especialidades más consultadas lidera la clínica (54,7%) y le siguen la ginecología (27,2%), la guardia médica (26,1%) y la odontología (23,3%).

A la hora de elegir un especialista, los pacientes valoran la claridad y el profesionalismo, la calidez en el trato y la disponibilidad a ser atendidos en tiempo y forma.

El estudio revela que existen grandes oportunidades para promover los desarrollos tecnológicos en la salud. PBG Research recomienda aprovechar y capitalizar el alto grado de acuerdo en compartir los datos personales, sumado al fuerte interés en tener más información para educar y capacitar a los pacientes en los beneficios del Big Data y la IA en salud.

Asimismo, fortalecer a los promotores de la IA, el Big Data y la telemedicina (mujeres-personas con prepaga privada menores de 46 años) y hacer foco en los detractores (mayoritariamente hombres, entre 56 y 65 años y aquellos con OOSS o cobertura pública) a fin de convertirlos en promotores. Las claves son trabajar en los temores sobre la privacidad y seguridad de los datos, educar y comunicar los beneficios y la seguridad en el uso de los datos en Internet; y capacitar a los mayores con enfermedades crónicas o necesidades puntuales de salud digital (telemonitoreos, teleconsultas, etc).

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