Medtronic presentó su bomba de infusión de fármacos y lo hizo en el marco del Día Mundial del Cáncer, cita anual que cada 4 de febrero convoca a repensar los esfuerzos para combatir ese mal pandémico.
“Las bombas de infusión de fármacos se implantan para que puedan enviar medicamento para el dolor directamente al líquido que rodea la médula espinal. Este suministro dirigido está diseñado para reducir el dolor y minimizar los efectos secundarios, mejorando la calidad de vida de las personas”, explica Medtronic en el comunicado sobre una estrategia para paliar del dolor desde la médula espinal y se erige como una alternativa paliativa para los tratamientos de personas que padecen cáncer.
Y la empresa lo hizo en el marco de “Alivia tu dolor”, programa mediante el que facilita el acceso a la información sobre cada tipo de dolor, permite generar una comunidad para intercomunicar a los pacientes, a fin de crear un espacio en el que puedan compartir sus experiencias e informaciones.
Lo cierto es que, según las últimas estimaciones realizadas por la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC), la Argentina presenta una tasa de incidencia de 218 casos por 100.000 habitantes, lo que posiciona al país con una incidencia “media-alta” en el mundo y en el quinto lugar entre los países del continente americano. Y, entre las patologías, el cáncer de mama es el de mayor magnitud en cuanto a ocurrencia, con un volumen de más de 21.000 casos al año, lo que representa el 17% de todos los tumores malignos y casi un tercio de los cánceres femeninos.
El tratamiento del dolor, en estos casos, resulta fundamental. “Existe una condición base para solicitar la implantación de la bomba de infusión intratecal de Morfina: el paciente debe contar con una sobrevida mayor a 3 meses y haber completado, previamente, un tratamiento escalonado y optimizado con medicamentos por vía oral, demostrando así que- a pesar de haberse tratados con ellos- no hubo un adecuado control del dolor. Cumpliendo estas condiciones, a un paciente se le puede indicar la implantación de la bomba”, dijo Fabián Piedimonte, neurocirujano y presidente de la Fundación CENIT para la investigación en neurociencia.
Para estos casos, el funcionamiento de la bomba resulta automático, es decir, el médico tratante realiza la programación de esta en su consultorio- a través una computadora, y así se regulariza el suministro del medicamento. En la mayoría de los casos, se preestablece un modo de infusión continua, en la que el paciente recibe la dosis diaria del medicamento, distribuida homogéneamente las 24hs.
“La terapia de infusión intratecal cuenta con varias décadas de aplicación, y ha probado su eficacia y seguridad. En la Argentina hay cientos de pacientes implantados con bombas y también hay centros altamente especializados en tratamientos con este tipo de dispositivos”, advierte la compañía.