22 noviembre, 2024

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La Unidad Coronaria del Hospital Austral destacó el uso del Synchromax de EXO

El subdirector médico y jefe de la unidad coronaria del Hospital Austral, Dr. Horacio Fernández, destacó el uso del Synchromax de EXO calificándolo como el “standard of care” que ofrece respuestas a preguntas clave en patologías del corazón: ¿La estimulación desincronizará? ¿Resincronizará? ¿Cuál es el mejor lugar para estimular? ¿Un resincronizador realmente ayudará al paciente? En diálogo con Telemedicina-Salud en línea, Fernández aseguró que se trata de un dispositivo “muy novedoso de diagnóstico que surgió del trabajo de los doctores Ortega y Barjas, cuyo desarrollo lo vivimos en la unidad coronaria desde los prototipos hasta la experiencia publicada”.

Hace alrededor de treinta años, el Dr. Daniel Ortega -ex jefe del área de electrofisiología del Hospital Austral, actual TOP 100 inventor en USA y jefe de la Unidad Arritmias de la Clínica San Camilo- y el Dr. Luis Barja – jefe de Electrofisiología y Arritmia del Hospital Austral- comenzaron a experimentar con una onda especial que permitiera resincronizar el corazón con un solo cable. Aunque aún no se alcanzó el desarrollo de un sólo dispositivo que haga eso, en el camino se lograron distintos avances que marcaron un antes y un después en el tratamiento de patologías cardíacas. Entre ellos, un sistema que permite evaluar la sincronía eléctrica sin necesidad de usar elementos especiales, hoy sintetizado en la solución Synchromax de EXO. Y también se comenzaron a colocar dentro del corazón nano marcapasos sin cables, creados por la empresa Medtronic y guiados por Synchromax.

Dr. Daniel Ortega, ex jefe del área de electrofisiología del Hospital Austral, actual TOP 100 inventor en USA y jefe de la Unidad Arritmias de la Clínica San Camilo

“El prototipo contó con el análisis matemático de la bioingeniera Paula Bonomini”, señaló Ortega y añadió: “Después de estudiar aproximadamente 6.000 pacientes, encontramos que esa herramienta servía para más cosas, como medir la sincronía eléctrica cardíaca. La empezamos a utilizar para colocar los aparatos en un lugar especial, necesitábamos digitalizar el sistema, y allí surgió una alianza con EXO, compañía a la que le presentamos el proyecto”. Ahora el Synchromax es un dispositivo médico comercial, con aprobación en Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica y Ecuador, y con procesos en trámite en México, Perú y Estados Unidos.

Lo que hace el Synchromax es evaluar el electrocardiograma y determinar si el paciente responderá o no a la terapia. Se analizan parámetros  de manera matemática de este electrocardiograma y ayuda a decidir dónde colocar el marcapasos. “Esto es importante para países en desarrollo donde existen limitaciones en el gasto de salud”, expresó Ortega.

Labor, recorrido y reconocimiento. La unidad coronaria del Hospital Austral acumula 20 años de experiencia. Desde el punto de vista de las arritmias cardíacas, aprendieron a diagnosticar, tratar y curar; empleando tecnología médica de punta, como navegadores que permiten establecer dónde están estos focos y estos “cables” que el corazón puede tener demás, y también con métodos de ablación por radiofrecuencia de una arritmia. Fernández explicó: “Mediante catéteres se localizan y queman los cables de más que hay en el corazón y que le generan la arritmia al paciente; esto especialmente para el caso de taquicardias paroxísticas supraventriculares y para el tratamiento de la fibrilación auricular”.

En el Austral existe un programa multidisciplinario de tratamiento de la fibrilación auricular, que permite seleccionar los pacientes adecuados y determinar quiénes necesitan este procedimiento de ablación. Esto requiere el trabajo de electrofisiólogos, cardiólogos clínicos, hematólogos y otros especialistas que evalúen al paciente en su conjunto y determinen cuándo es el momento adecuado de hacerlo y evitar así la consecuencia de esto que es el Accidente Cerebro Vascular (ACV). “Lo que se logra es que la arritmia desaparezca y se reduzca drásticamente la necesidad de coagulación y de un ACV”, señaló Fernández.

La otra parte es la estimulación adecuada, es cuando se usa un marcapasos, cardio desfibriladores implantables y desincronizadores, dispositivos muy inteligentes del tamaño de una cajita de fósforos que se implantan debajo de la piel del tórax del paciente. “Lo importante es dónde se coloca el cable o catéter que va a llevar la energía para hacer latir el corazón. Porque si está mal ubicado, esa estimulación eléctrica va a ser inadecuada y puede empeorar la situación del paciente porque el corazón se desincroniza, tiene un mal ritmo y una mala sincronización del latido, restándole capacidad contráctil. A la inversa una colocación en el lugar adecuado puede ayudarlo mucho”, detalló Fernández.

Es aquí donde entra el Synchromax, un dispositivo que mediante el análisis de las curvas eléctricas del corazón permite decidir 1) cuál es el mejor lugar para colocar el catéter de estimulación 2) predecir si efectivamente resultará en una mejora porque realiza una simulación y 3) determinar si hace falta (porque muchas veces estos cables se implementan para resincronizar el corazón, pero hay casos en los que no es necesario porque el corazón no está desincronizado).

Tecnologías y difusión. “Nuestro fuerte es la cirugía cardiovascular y somos centro de derivación de casos complejos que otros no pueden resolver. Utilizamos metodologías de prótesis de última generación para reparar la aorta, por ejemplo”, dijo Fernández. “Se utilizan estrategias de cirugía plástica de válvulas y reemplazo por otras artificiales. Y también cirugías de By Pass coronario en donde tenemos una muy baja mortalidad, que en los últimos años llegó al 0%”, destacó.

Dr. Horacio Fernández, subdirector médico y jefe de la unidad coronaria del Hospital Austral

Otro fuerte de la Unidad Coronaria del Hospital Austral, es la angioplastia coronaria, tanto para el infarto como para las obstrucciones coronarias. Entre las novedades de este centro de salud, se encuentra un programa para el tratamiento de patologías de las grandes venas, como obstrucciones, en el que nuevamente entra en juego el equipo multidisciplinario del hospital. “El objetivo es volver a restaurar el flujo de la sangre evitando los edemas”, explicó Fernández.

El escenario revela que el impacto de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) aplicadas a la salud tiene beneficios concretos, y su masificación es necesaria. Por eso, la capacitación es fundamental y los promotores de Synchromax realizan ateneos en forma periódica para llevar esta solución a la mayor cantidad de países posible. El próximo encuentro, por ejemplo, tratará el tema de cómo Synchromax permite determinar a qué paciente le puede beneficiar o no una terapia.

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