Los robots se transformaron en los nuevos auxiliares médicos que, supervisados por la figura humana experimentada, apoyan a los profesionales a sumar precisión, seguridad y calidad en la prestación, y en cuya oferta se inscribe la propuesta de Siemens Healthineers.
“Los robots son sistemas de apoyo médico que le quitan presión a la práctica humana pero que no la reemplazan. Un robot quirúrgico optimiza y estabiliza los movimientos del cirujano, elimina los temblores de las manos y asegura que los instrumentos permanezcan en el área de aplicación”, ejemplificó la compañía en su descripción.
Y las experiencias van más allá: en el laboratorio de cateterismo, los sistemas asistidos por robots protegen a los radiólogos intervencionistas de la radiación innecesaria; en ortopedia, los exoesqueletos estabilizan el sistema musculoesquelético y ayudan al paciente a volver a aprender los movimientos; en las farmacias, los medicamentos se dispensan cada vez más mediante sistemas automatizados.
Se trata de un sistema de asistencia mejorado, en el que la seguridad está en primer lugar. El mejor ejemplo en este sentido se observa en Corea del Sur donde la tasa de natalidad es tan baja que las parteras utilizan un robot de entrenamiento para practicar partos seguros; o el de un hospital Alemán cuyos pacientes puedan ser radiografiados desde cualquier posición gracias al uso de un equipamiento robótico con cinco ejes de movimiento.