El operador logístico es el encargado de distribuir las vacunas contra el Coronavirus. Su apuesta de TI (Tecnología de la Información) está basada en la innovación y el Supply Chain 4.0. Hoy educa drones que prometen ocuparse de sus depósitos, apuesta a la Inteligencia Artificial y al Internet de las Cosas, y encara un proceso de aprendizaje permanente que apunta a alcanzar eficiencia en la aplicación de TI a la logística, y en dejar en las máquinas procesos que aún hoy controlan las personas.
Con más de siete millones de dosis de vacunas contra el Covid-19 ya distribuidas y la capacidad de hacerlo con 400 millones de medicamentos por año, Andreani se transformó en un actor central en la batalla logística contra una pandemia que acredita más de un año y que no da tregua. En diálogo con Telemedicina – Salud en Línea, Gabriel Gil, gerente de Innovación Operativa de Andreani, repasó las principales claves de una apuesta que puso a la innovación en el centro de una estrategia que ve su futuro de corto plazo asociado a la Inteligencia Artificial (IA), los algoritmos, la Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) y las virtudes del Supply Chain 4.0.
“Fue y es trascendental para nosotros participar en este desafío de repartir las vacunas contra el Coronavirus a todo el país. Comenzamos a trabajar en diciembre y asumimos esta responsabilidad que es un orgullo y un compromiso porque somos conscientes que, como compañía logística, nuestro rol de servicio fue y es esencial desde el inicio de la pandemia”, dijo Gil al tiempo que valoró “contar siempre con el soporte y la ayuda del Ministerio de Salud y de las fuerzas policiales”. “Hasta hoy-aseguró- distribuimos más de siete millones de dosis con un excelente desempeño, en lo que es una muy buena experiencia para todos”.
En los pocos -pero intensos- meses que nos separan desde diciembre, la tarea no menguó: “Adaptamos todas nuestras soluciones e incorporamos nuevas tecnologías para acompañar las necesidades del entorno público y privado, optimizando el almacenamiento, la preparación y la distribución en general; y en especial, para el tratamiento de medicamentos de alta complejidad como es el caso de las vacunas”.
Radiografía. Andreani es un operador de fuste con cuatro décadas de experiencia, que cuenta con más de 2.000 metros cúbicos de almacenamiento en cámaras frigoríficas para productos refrigerados de dos a ocho grados, equipamientos e insumos para temperaturas bajo cero, además de sistemas informáticos validados para la gestión del stock y de la trazabilidad, que permiten hacer el seguimiento de los pedidos de punta a punta, con control on line de temperaturas y la emisión automática de alertas, entre otras soluciones necesarias para este tipo de operación.
El departamento de Sistemas de Andreani tiene alrededor de doscientos recursos (propios y de terceros) que mantienen y desarrollan íntegramente las diversas soluciones que la operación logística le demande: sean habilidades para dispositivos móviles, para dar seguimiento satelital de las unidades o para el registro en tiempo real de la temperatura de las unidades, sus sistemas de gestión y de administración de almacenes (WMS, por sus siglas en inglés); es decir, de todos los pasos y controles de aquellos procesos vinculados a la preparación de las vacunas para enviar a cada provincia, siempre con estándares de la industria.
“Específicamente, para la distribución de las vacunas, desarrollamos un tablero de control integral de toda la operación, a través del que la monitoreamos y la ponemos a disposición del Estado Nacional en tiempo real”, aseguró el entrevistado acerca de un “dashboard” integrado a sus sistemas y disponible de forma remota.
La apuesta IT (del inglés Information Technology) es por el desarrollo propio, poseen un abanico amplio de tecnologías y lenguajes. Aunque evitó dar un número exacto de presupuesto en IT, Gil explicó que “infraestructura y microinformática hoy tienen el gasto de funcionamiento más grande, pero si tomamos las áreas de desarrollo, tenemos mayor inversión en desarrollo e innovación que en mantenimiento de los sistemas, gracias a la permanente innovación y el perfeccionamiento de los desarrollos”.
Aprendizaje e innovación. En Andreani aprenden las nuevas herramientas con la mejor clave pedagógica: jugando. ¿Por ejemplo? “Estuvimos enseñando a hablar a los drones dentro de un depósito, algo que no es sencillo por la dificultad del acceso al Sistema de Posicionamiento Global (GPS), pero desarrollamos un software de inteligencia artificial (IA) que monitorea la estructura y determina el patrón indicado”, adelantó el ejecutivo y reflexionó: “fue interesante, porque logramos la lectura de los ID pallets, de las posiciones y las validamos con nuestro WMS para evitar cualquier posible error o bien detectarlo a tiempo, corregirlo y evitar un doble trabajo”.
“Los procesos de innovación tienen que ser flexibles y requieren de un ejercicio previo y de un juego para poder aplicarlo porque innovar no deja de implicar un nuevo aprendizaje”, conceptualizó este gerente de Andreani y repasó otro caso en el que la iniciativa de indagar acerca de las virtudes de la IA les permitió achicar a la mitad el tiempo de descargas de los camiones que llegaban con mercadería a granel a sus depósitos. Esa exploración, en principio abierta y luego enfocada, les dio la solución a una problemática concreta que, a su vez, se tradujo en la optimización de sus procesos, costos y tiempo de servicios.
A ese equipo y esa estrategia se suma un área de seguridad informática que, integrada por una decena de personas, se encarga de garantizar que toda la operación, tanto perimetral física como virtual, esté garantizada y, para ello, son parte de las iniciativas creativas desde el principio, “ellos nos dan el OK en todos los casos para asegurarnos que el dato, que es el valor más grande del área de IT -sea nuestro o de un tercero- esté totalmente seguro”.
Horizonte. El año que ya va promediando los encuentra en plena gestión logística de las vacunas, pero los desafíos que prevé encarar Gil son varios y comienzan por “acompañar a los clientes en esta nueva realidad, mejorando su experiencia en sucursales con turneros o máquinas inteligentes de auto admisión, siempre de desarrollo propio”, dijo.
Y la vacuna, claro, en el centro de la escena: “Tenemos las herramientas de tracking y de seguimiento de vacunas a las que les queremos montar una plataforma IoT para monitorear la flota y los depósitos en tiempo real, para que un motor de inteligencia artificial determine (con la información recabada y otros datos contextuales) las mejores acciones o alertas y que, entonces, pueda tomar decisiones en tiempo real”, repasó el ejecutivo y apuntó al futuro “este es uno de los grandes cambios que estamos viendo con Suplli Chain 4.0, porque la combinación de tecnologías disruptivas como Machine Learning, IoT y Big Data nos permiten dar un salto de calidad y eficiencia, en una operación que hoy controlan las personas y que podemos dejar, en buena medida y en poco tiempo, en manos de las máquinas”.